El momento es propicio para que todas las cañas pasen
a un merecido reposo y a su vez regresar algo de tiempo al núcleo familiar
aislado por una pasión desbordada y enfermiza que toca todo a tu alrededor no
dejando espacio para nada más.
Es también el momento de retomar ese gran proyecto
llamado vida y corregirle el rumbo hacia un futuro cercano que pronto será
presente, el olvido en que estaban los inicios de vida, las rutinas de antes,
el compartir en familia, hoy reclama su espacio y te dice es hora de cerrar un
exitoso ciclo, un ciclo de grandes triunfos y alegrías, simplemente es hora de
cerrarlo, meditar y enrumbarse hacia un nuevo ciclo que se avecina.
Ese reposo que mantendrán las cañas algún día
terminara y ellas demandaran uso, pero ellas saben y están preparadas para esa
nueva etapa venidera, con muchas anécdotas a cuesta, con grandes aprendizajes
que contar, alegrías y tristezas en sus historiales. Pero con un objetivo muy
claro el de instruir y educar a nuevas generaciones, de dejar salir toda esa
vida contenida en ellas, para un disfrute de una manera diferente, de una
manera consciente y equilibrada.
Es tiempo de empuñar y atesorar a la familia, mientras
las cañas reposan y esperan su nuevo ciclo, la duración del reposo lo dicta el
tiempo y la meditación, pero las cañas mismas te llamaran para avisarte que ese
receso a terminado y que necesitan uso nuevamente, están dispuestas a volver y
comenzar un nuevo ciclo contigo, son fieles y dignas compañeras de vida.
Lo importante es el regreso, el regreso dirá si el
reposo fue adecuado, el pensamiento será diferente, la relación entre caña y
pescador cambiara de manera drástica, un gusto diferente, no gastaras ni un
minuto con ellas pero tampoco le darás mas minutos del necesario, el equilibrio
llegara y regirá la nueva relación.
Mathias estas marcando este punto de cierre e inicio
de épocas en mi vida y desde ya muy agradecido que estoy con esta enseñanza que
desde ya me estás dando.
DG
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