La pesca nos enseña muchos aspectos como contemplar lo
natural, la armonía, la paz, a cultivar la paciencia, a reír, a disfrutar tanto
nuestros logros como los de un compañero, nos enseña a como estrechar lazos, a
valorar la amistad entre muchos otros. Pero hay algo que aun no me ha enseñado
la pesca, despedir a un buen amigo de este mundo terrenal.
Hoy estoy perdiendo a un gran amigo, a un gran ser humano que
a través de su humildad y constancia se gano un cariño entre un grupo de
pescadores, hoy lo despedimos entre llantos y recuerdos, planes quedaron
pendiente como el de fabricar un bote con su tráiler, todos esos viajes de
pesca quedaron en nuestra mente. En esta oportunidad el supremo te invito a
pescar en otras latitudes a un viaje sin retorno pero de seguro al mejor sitio
pensado pescando grandes pavones y en el que algún día se que nos vamos a
encontrar de nuevo, pero estas ves serás tu el que me tengas que enseñar
técnicas y equipos.
Dejaste un legado dentro del grupo que sabremos mantener y
hasta el chance te dio de dejar tu última voluntad con tu hijo, esa voluntad
amigo mío será cumplida, tus cenizas serán esparcidas en nuestra amada Río Verde, embalse que tanto querías y en el cual navegaste con tus distintas embarcaciones
que con mucho trabajo lograste tener y tratare de mantener la pasión por la
pesca en esos grandes niños que dejaste.
Querida Rio Verde pronto tendrás en tu lecho a otro ser
querido, en esta oportunidad a mi Gran amigo Arcadio, que le hará compañía a mi
estimado abuelo que también reposa en esas majestuosas aguas
Mi estimado amigo Arcadio Leal espero estés en el sitio que
pensaste estar y me estés esperando en el mas allá para continuar esas
tertulias universales y esas salidas de pesca que tanto disfrutamos.
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