sábado, 27 de diciembre de 2014

DIA DE AGUJAS BLANCAS

En esta oportunidad la jornada de pesca fue en el mar, al estilo denominado pesca de altura. Esta salida fue motivada por la invitación de Johan Ron, Mario Elaluff y el marinero llamado “Mortadela” el punto donde iniciamos la jornada de pesca era a 22 millas de las costas de  Vargas.

La primera aguja blanca

Llegada la hora y estando en el sitio, Mortadela inicia el proceso de lanzar al agua todas las carnadas, un aparataje impresionante que constaba de dos teaser que usan para llamar las presas, aparte de 4 cañas cargadas con Balaos como carnadas a distintas distancias. Una vez todo en el agua de una manera explosiva aparece con cara de rabia en busca de su carnada, una primera Aguja Blanca con la que hice mi primer contacto visual, ver esta fiera saliendo del agua precisando el balao da una sensación de adrenalina al 1000% además de una tensión indescriptible.

Segunda aguja del día

Con esta primera aguja blanca el marinero le suelta el cebo dejándola comer y de una manera muy elegante la clava y me pasa la caña diciéndome aquí tiene su primera aguja, ¡DISFRUTELA!!

En la lucha

Al tocar la caña y sentir la tensión me di cuenta que estaba ante un rival con un poder al que nunca me había enfrentado, una lucha llena de mucha fuerza, de negociación. De la cual termine completamente agotado, casi eliminado, con los brazos dormidos. Con el único placer y satisfacción que ya tenía en mi haber mi primera Aguja Blanca, sin saber que era la primera de varias batallas a las que me enfrentaría ese día

El trofeo liberado

Con el pasar de las horas se vino la segunda, con el cansancio y los brazos ya mermados por la lucha anterior, no pude con esta segunda sucumbiendo y entregando la caña al marinero, no daba más, no quedaba en mi rastro alguno de fuerzas. Aun sin poder recuperarme se nos vinieron 3 fieras mas atacando los cebos al mismo tiempo, a lo que el marinero logra pegar 2 de las atrevidas agujas blancas tocándome a mí una de esas batallas, a lo que solo pude mantenerla a raya mientras el marinero terminaba con la de él para asistirme a mí.
Certificado de mi primera liberación

Así paso el día entre Agujas Blancas y se me vino una cuarta lucha, ya algo recuperado pude ganar esta batalla y levantar mi segunda Aguja aumentado de esta manera el numero en mi haber, ya a mitad de tarde se dejo ver una gran Aguja Azul pero no quiso comer, solo vio los cebos y cambio de rumbo.

Aguja blanca

Una experiencia inolvidable, agradecido con Mario y Johan por esta oportunidad de conocer un mundo diferente de la pesca deportiva, como lo es la Pesca de Altura.

La tripulación

En mi apreciación este estilo de pesca es una fusión de un gran derroche de adrenalina, altos niveles de tensión con muchas condiciones físicas, que cuando es practicada con expertos es muy gratificante

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