En esta oportunidad la jornada de pesca fue en el mar, al
estilo denominado pesca de altura. Esta salida fue motivada por la invitación
de Johan Ron, Mario Elaluff y el marinero llamado “Mortadela” el punto donde
iniciamos la jornada de pesca era a 22 millas de las costas de Vargas.
La primera aguja
blanca
Llegada la hora y estando en el sitio, Mortadela inicia el
proceso de lanzar al agua todas las carnadas, un aparataje impresionante que
constaba de dos teaser que usan para llamar las presas, aparte de 4 cañas
cargadas con Balaos como carnadas a distintas distancias. Una vez todo en el
agua de una manera explosiva aparece con cara de rabia en busca de su carnada,
una primera Aguja Blanca con la que hice mi primer contacto visual, ver esta
fiera saliendo del agua precisando el balao da una sensación de adrenalina al
1000% además de una tensión indescriptible.
Segunda aguja del día
Con esta primera aguja blanca el marinero le suelta el cebo
dejándola comer y de una manera muy elegante la clava y me pasa la caña
diciéndome aquí tiene su primera aguja, ¡DISFRUTELA!!
En
la lucha
Al tocar la caña y sentir la tensión me di cuenta que estaba
ante un rival con un poder al que nunca me había enfrentado, una lucha llena de
mucha fuerza, de negociación. De la cual termine completamente agotado, casi
eliminado, con los brazos dormidos. Con el único placer y satisfacción que ya tenía
en mi haber mi primera Aguja Blanca, sin saber que era la primera de varias
batallas a las que me enfrentaría ese día
El trofeo liberado
Con el pasar de las horas se vino la segunda, con el
cansancio y los brazos ya mermados por la lucha anterior, no pude con esta
segunda sucumbiendo y entregando la caña al marinero, no daba más, no quedaba
en mi rastro alguno de fuerzas. Aun sin poder recuperarme se nos vinieron 3
fieras mas atacando los cebos al mismo tiempo, a lo que el marinero logra pegar
2 de las atrevidas agujas blancas tocándome a mí una de esas batallas, a lo que
solo pude mantenerla a raya mientras el marinero terminaba con la de él para
asistirme a mí.
Certificado de mi
primera liberación
Así
paso el día entre Agujas Blancas y se me vino una cuarta lucha, ya algo
recuperado pude ganar esta batalla y levantar mi segunda Aguja aumentado de
esta manera el numero en mi haber, ya a mitad de tarde se dejo ver una gran
Aguja Azul pero no quiso comer, solo vio los cebos y cambio de rumbo.
Aguja blanca
Una experiencia inolvidable, agradecido con Mario y Johan por
esta oportunidad de conocer un mundo diferente de la pesca deportiva, como lo
es la Pesca de Altura.
La tripulación
En mi apreciación este estilo de pesca es una fusión de un
gran derroche de adrenalina, altos niveles de tensión con muchas condiciones físicas,
que cuando es practicada con expertos es muy gratificante
No hay comentarios:
Publicar un comentario